Título: Shame: sin reservas
Año: 2011
Dirección: Steve McQueen
Protagonistas: Michael Fassbender - Carey Mulligan
Hace algún tiempo me picó el bichito de ver esta película, si bien ya había visto al seco y mijito rico de Fassbender en Bastardos sin gloria, X-men first generation y en 300; y a la hermosa y adorable Carey Mulligan en Never let me go (me la lloré toda), esta vez algo me decía que la tenía que ver, no sé si el trailer o quizás simplemente el morbo sobre Brandon Sullivan, un tipo adicto al sexo.
Al principio es como bien fuerte el asunto (debe ser por la fotografía), en primera instancia y debo decir que, jamás había visto un hombre desnudo en el cine (siempre los muestran por atrás, puras pompis), lo frío que se ve todo, los ángulos, la fotografía en general, da esa sensación que Nueva York es un pésimo lugar para alguien como el protagonista, se ve solo, sin nadie quien lo ayude ni quiera. Sólo su hermana (Mulligan) que llega en cierto modo, a embarrar todo (hasta el final de la película, bueno, en todo caso eso queda a la imaginación del espectador).
En un principio pensé lo peor del personaje, pero a medida que pasan los minutos uno no tiene esa sensación de "uy que asco el pervertido sexual", sino que da un montón de pena y esa sensación de vacío a lo largo del filme.
Bien por Fassbender (basta de lo mino) y mal por la Mulligan, odié su personaje, pero eran realmente lo que uno quería ver reflejado en la pantalla.