domingo, 13 de enero de 2013

Te vas...

      Por el correo de las brujas, o mejor dicho, por facebook, me enteré que Z se va (una vez más) a vivir a Santiago, no sé si será por motivos de trabajo, aburrimiento o cobardía, pero otra vez Z arranca de sus problemas.
      Z, te quise tanto tanto, eras mi mejor amiga, muchas veces te preferí antes que a A, siendo que a ésta la conocía el doble de años que a ti...y mira cómo me pagas! hiciste que por unos días mi vida fuera una verdadera mierda, quería hacer un hoyo para luego enterrarme y nunca salir de allí. Quizás mi tía tiene razón y más que un acto de soberana estupidez, me hiciste un favor al alejarme de D, aunque sinceramente creo lo primero; eres una tonta, eres la más tarada de todas las mujeres de este planeta. Por qué? porque siempre me preocupé por ti, puedo ser una mierda de persona y tengo el mínimo interés en mejorar y volverme amable, pero con la gente que quiero me preocupo, me preocupo en que sean las mejores y que no desistan de lo que quieren como yo lo hice alguna vez dejando la universidad porque no me las podía y por floja, siempre deseo que la gente que yo quiero le vaya bien y triunfe, aunque eso me convierta en la más pesada y desalmada de la vida, lo hacía para que realmente saques lo bueno de ti misma.
   Y qué recibo a cambio? que vulgarmente me hayas vendido como "un queso" con tu amiga "doña moralidad", ésa misma que empezó a acostarse con el mundo a los 12 años y luego se hizo un aborto, ésa misma que porque ahora haya tirado dos veces seguidas con el mismo mamarracho le da voz para juzgar a todo el mundo, incluida a mi...(no es que esté en contra del aborto, al contrario, sólo que me revienta la idea de que alguien juzgue al resto sin siquiera ver su pasado un poquito).
   Cuántas veces intenté que empezaras una dieta, que dejes de tomar como si el mundo se fuera a acabar, cuántas veces te tuve que salvar para al otro día no arrepentirte del adefesio con el que pensabas acostarte la noche anterior y mira el daño que me hiciste...
   Por unos días (sí, sólo por unos pocos días), pensé en perdonar todo lo feo que dijiste de mi, aunque nunca más en la vida el volver ser amigas, porque pensaba que en el fondo eras buena, que tu poca capacidad de ver más allá del hoy, podía jugarte una mala pasada, pero por lo que veo, seguiste una y otra vez con la misma, hablando mal de mi a mis espaldas, haciendo que muchas de mis amigas no me hablen. Ahora si te tuviera de frente, no dudaría nada en estrellar tu cabeza contra la pared por imbécil, por retrasada y por perdedora.
   Ahora sé que te vas, porque eres una cobarde, porque, a pesar del tremendo tamaño que tienes y la presencia que impones con ese volumen, eres el ser más cobarde y miedoso que conozco y sinceramente dudo que encuentres amigas que te quieran y se hayan preocupado por ti en el mundo como A. y yo y que con lo borracha, mentirosa, copuchenta y ofrecida que eres, para enmendar tu error y hacer de tu vida algo decente lo más probable es que deberías nacer de nuevo. #eso.